Los cristianos tenemos una realidad que ha sido definida no por las cosas que poseemos, ni por cómo nos sentimos, ni siquiera por los fracasos y descalabros de la vida. La realidad del cristiano es simplemente esta: Dios ha establecido su gobierno sobre la creación y está alumbrando nuestras vidas y el mundo entero con su luz. ¿Qué tan conscientes estamos de esta realidad y qué tan apegada es nuestra visión de la vida a esta realidad que Dios ya ha establecido?