Muchas veces nos sentimos rebasados por el trabajo, las tensiones en el hogar crecen, la falta de paz interior aumenta, el estrés esta por los cielo y el ánimo por los suelos, pero nos forzamos a actuar como si todo en nuestra vida fuera perfecto… y cada vez aumenta más el vacío interior. ¿Cómo enfrentamos ese creciente vacío espiritual? ¿Habrá alguna manera de llenar el tanque de combustible para no andar en la “E” espiritual?