En nuestra cultura queremos certeza de todo y para todo. ¿No les parece curioso que la iglesia nazca con la incertidumbre por delante? Nace con una pregunta sobre lo incierto. Uno esperaría que al comenzar este movimiento, Jesús les haya dado todas las respuestas, todas las garantías y aseguranzas. Pero no. La iglesia inicia con la incertidumbre del futuro. ¿Por qué?